Las Lagunas de Ruidera. Son consideradas uno de los espacios naturales húmedos más bellos e interesantes de España y declarado Parque Natural el 13 de julio de 1979 con la finalidad de preservar la extraordinaria riqueza medioambiental. 

En realidad, las lagunas son una grieta en mitad de la llanura manchega. Esta grieta profundiza tanto, que llega hasta el nivel del acuífero y al tocarlo el agua se filtra y sale a la superficie. En su parte más alta se encuentra el nacimiento del río Guadiana. Dependiendo de la concentración de cal que tenga la laguna, sus aguas se ven más turquesa o transparentes. En el caso de que tenga mucha cal el agua se verá más oscura y en el caso de que tenga menos cal se verá más verde.

 Consta de un total de quince lagunas unidas entre sí y que se caracterizan por las caídas de agua que engarzan unas lagunas con otras. La superficie de las lagunas es de 3772 hectáreas y más de 30 kilómetros aproximadamente. Su profundidad suele variar dependiendo del clima, aunque tiene una media de unos 6 metros, excepto las lagunas San Pedro, Colgada y del Rey que pueden llegar a los 20-30 metros. Las más altas suelen secarse durante el verano. Se extienden a lo largo de más de 30 kilómetros y genera una pendiente del 0,5%, muriendo sus aguas en el embalse de Peñarroya. La comunicación de unas lagunas con otras a través de una compleja red fluvial con multitud de arroyos y de cascadas crean así un paisaje atractivo y singular.